Un servicio de comunicación busca que determinada información (mensaje) llegue a un público específico por diferentes medios. En muchos casos, cuando se trata de branding se utilizan medios de comunicación a través de campañas de PR y Publicidad, pero en otros se requieren de otras herramientas como ser Newsletters, comunicados internos o también reuniones personales.

Un servicio de comunicación contempla no sólo el formato del mensaje, sino las herramientas más aptas, el público target y el público posible, el timing, el plan de acción y la metodología de ejecución. En otras palabras, qué hay que lograr, cómo y con qué hacerlo.

Lo que parece tan claro y sencillo representa, sin embargo, un desafío permanente a la creatividad y el conocimiento, porque cada caso está inserto en una coyuntura determinada que se debe analizar.

Además, este tipo de servicio es en muchos casos un seguro contra potenciales daños al buen nombre de la empresa, institución, marca, producto o persona. Hay una publicidad que dice que el buen nombre es lo mejor que se puede tener. En la actualidad, infinidad de estudios demuestran el valor intangible de la marca, tanto que incluso su valor figura en los balances de las empresas americanas. Y así como protegemos los bienes tangibles, por qué no hacer lo mismo con los intangibles. ¿Cómo se recupera la reputación perdida? Los casos Enron y Andersen Consulting demuestran claramente que nadie puede hacer caso omiso a tal premisa.
En todos los casos, nunca hay que perder de vista que la comunicación es una herramienta poderosa para los negocios y las personas y que es en función de éstos que adquiere sentido.